Los consumidores tenemos el gran poder de influenciar a las empresas y conseguir que adapten sus estrategias para satisfacer nuestras demandas para poder comprar con beneficio social.
Podemos aprovechar esta red económica e influir en las empresas para que en sus actividades económicas tengan en cuenta el aspecto social y generen impactos positivos que beneficien a las personas.
Nuestro objetivo es fomentar la transformación de nuestra economía para que las empresas sean generadores de beneficios sociales
¿Como influir para que las empresas apliquen medidas sociales?
¿Qué Productos Generan un Beneficio Social?
Nosotros te ayudamos distinguir los productos que generan mayor beneficio social, y los que menos. Valoramos los productos por su grado de sostenibilidad, social, ambiental y económica, para que no te engañen.
Comercio Justo:
Los productos de Comercio Justo proceden directamente de agricultores y pequeños productores. Los certificados de comercio justo garantiza que reciban un precio justo por sus productos
Únicamente los productos con etiquetado FairTrade asegura al consumidor que el producto genera beneficios sociales-
Certificados de sostenibilidad:
Aseguran que las materias primas que se utilizan en la elaboración de productos se han explotado con criterios de sostenibilidad. Estos organismos certifican, supervisan y promueven mejoras sociales para trabajadores, los pequeños productores y las comunidades donde se explotan las materias primas.
Únicamente los productos con etiquetado certificados de sostenibilidad reconocidos aseguran al consumidor que la elaboración el producto genera beneficios sociales, a lo largo de toda la cadena de suministro.
Listado de Productos con Certificado de Sostenibilidad
Contratos con Beneficio Social:
Puedes contratar servicios con empresas que ayudan a la reinserción de personas en riesgo de exclusión. Hemos recopilado los servicios que ofrecen las Empresas Sociales y los Centros Especial de Empleo. Los servicios se ofrecen a particulares y a empresas.
Los llamamos Servicios Solidarios al contratarlos generas un Beneficio Social
¿Donde comprar productos que Generan un Beneficio Social?
Transformar nuestra economía para generar beneficios sociales
La economía es el motor que mueve nuestra sociedad, es algo que tenemos en común todos los países. De una forma u otra muchas perdonas buscamos mejorar económicamente, y también las empresas. Las redes económicas son amplias y se extienden a gran parte de la población.
Podemos aprovechar esta red económica e influir en las empresas para que en sus actividades económicas tengan en cuenta el aspecto social y generen impactos positivos que beneficien a las personas.
Los consumidores tenemos el gran poder de influenciar a las empresas y conseguir que adapten sus estrategias para satisfacer nuestras demandas.
Un ejemplo de ello es la sostenibilidad ambiental. Hace 10 años eran muy pocas las empresas que aplicaban estrategias de sostenibilidad ambiental. Unos pioneros como Ikea, Lidl y H&M ya utilizaban materias primas sostenibles en sus productos, con certificados de sostenibilidad como FSC, UTZ, MSC o BTI. También utilizaban materiales reciclados para elaborar sus productos y los envases
La demanda de los consumidores por productos respetuosos con el medio ambiente ha hecho que casi todas las empresas se unan a iniciativas de economía circular, dando una segunda vida a los materiales, y uso de materias primas sostenibles.
Muchas empresas han visto en este cambio una oportunidad para diferenciarse de la competencia, atraer nuevos consumidores más exigentes y beneficiarse económicamente de las ventajas de reciclar, reducir y reutilizar. Falta mucho camino por recorrer en el aspecto ambiental, pero el cambio está iniciados. Hay muchas empresas trabajando en la innovación ambiental y cada idea surgen nuevas ideas y propuestas que nos permiten consumir, preservando el medio ambiente.
Compra Social
También existen empresas pioneras que aplican criterios de compra social, que aprovechan sus actividades, principalmente en países en vias en desarrollo para realizar mejoras sociales. No únicamente las empresas que construyen escuelas u hospitales para ayudar a las comunidades don de realizan sus actividades económicas.
Hay empresas pioneras como Ikea que utilizan materiales tradicionales fabricados por comunidades en países pobres. Generan riqueza local, y un medio de vida para muchas familias que les permite mejorar su calidad de vida. Aún más importante es que generan una economía sostenible y duradera basada en buenas prácticas que incentiva el desarrollo local, genera nuevas empresas y que se beneficia a más personas de ese entorno.
Los certificados de sostenibilidad, entre ellos FSC, UTZ, MSC, BTI, FairTrade o Rain Forest Alliance, además de aplicar medidas ambientalmente sostenibles en la producción de las materias primas también mejoran la calidad de vida de los trabajadores, sus familias y generan una economía local sostenible. Por ejemplo las comunidades que cultivan cacao sostenible, no destruyen los bosque para aumentar su producción, aplica sistemas de explotación compatibles con la protección ambiental. Al no destruir los ecosistemas las explotaciones seguirán siendo una fuente de riqueza para las siguientes generaciones. Los hijos de los trabajadores que ahorrar tienen acceso a la escuela, protección sanitaria y han mejorando su nivel de vida gracias a sueldos dignos, seguirán teniendo estos beneficios en el futuro, gracias a la supervisión de las asociaciones de certificación
Sin embargo las empresas no alardean de las mejoras sociales que generan las compras de sus productos. Tampoco se ve una demanda social a las empresas para que ayuden a las personas.
Es posible que los consumidores no seamos conscientes de la capacidad de las empresas para conseguir estas mejoras sociales y por ello no lo demandemos.
Los consumidores necesitamos aplicar el mismo nivel de exigencia hacia las empresas y las marcas que hemos estado haciendo en el aspecto ambiental, pero ampliándolo al aspecto social.
Dejar de comprar productos a muy bajo coste, de los que sospechamos que proceden de explotación laboral en países pobres. Reclamar no solo salarios condiciones de trabajo justas para los trabajadores, sino que las empresas busquen generar impactos sociales positivos en estos países remotos. Que apliquen medidas de innovación social y nos cuenten lo que hacen para que sus productos ayude a la sociedad.
Nuevo Modelo de Ayuda al Desarrollo
Los humanos somos colaborativos, las retos nos hacen reaccionar y ayudarnos los unos a los otros.
Cuando las desgracias se producen en lugares remotos nos es difícil encontrar la forma de colaborar. Aunque sabemos que hay gente con necesidad, el hecho no tener contacto directo con las personas necesitadas, hace que nos auto-convenzamos para no actuar.
Cuando recibimos noticias de desgracias lejanas, nos crea un sentimiento de culpa y nos creamos un escudo de insensibilidad que nos protege emocionalmente y nos aisla de estos problemas. Nos hacemos fuertes frente a estas desgracias para continuar con nuestra vida diaria. Nos centramos en resolver nuestros propios problemas, aunque en el fondo sabemos que nuestros problemas no son tan graves ni tan urgentes como los de las personas que se mueren de hambre o sufren violencia y discriminación.
Es fácil culpar a los gobernantes y a los órganos de poder por no hacer nada para repartir mejor la riqueza y los alimentos, para que lleguen también a los más necesitados.
Existen muchas organizaciones que trabajan por ayudar a solucionar los problemas de las personas necesitadas en el primer mundo y en los países en vias de desarrollo. También son muchas las dificultades a las que tiene que enfrentarse, inseguridad social, inseguridad jurídica, corrupción, mafias.
Es una tarea difícil las de estas organizaciones no gubernamentales, y son nuestra principal opción para ayudar en la distancia a las personas necesitadas.
Las ONGs se subvencionan principalmente con donaciones privadas. Canalizan las ayudas del primer mundo para transformarlas en ayuda a las personas del tercer mundo. Es uno de los sistemas más eficaces, tienen estructuras en el primer mundo de recaudación y estructuras en el tercer mundo de actuación. Todos sabemos que sin estas organizaciones las donaciones nunca llegarían a las personas necesitadas. Pero las personas necesitadas son muchas y en un área muy extendida. Las ONGs tienen estructuras limitadas y son unos pocos privilegiados los que se benefician, los afortunados a los que llegan las redes de las ONGs.
Existen también organizaciones al desarrollo que realizan proyecto de ayuda al desarrollo financiados con partidas de los países ricos.
Nuestras donaciones a estas ONGs son de gran ayuda para muchas personas necesitadas, pero la vida está muy cara y los cada vez menguados ingresos de las economías domésticas en los países desarrollados no dan margen para aumentar las donaciones.
Debe existir otras fórmulas para poder ayudar a las personas necesitadas de países lejanos sin tener que recurrir a donaciones. Que además permita que cada vez se puedan unir más personas al grupo de personas que ayudan, y no quede reducido a un pequeño grupo privilegiado con suficiente solvencia económica que pueden permitir realizar donaciones. Que además llegue a un mayor número de personas necesitadas, extendiendo la red de ayuda.
Creemos que es posible aprovechar el sistema económico actual y modelarlo, haciendo influir en las empresas para que en sus actividades económicas tengan en cuenta el aspecto social y generen impactos positivos que beneficien a las personas. Parece utópico, pero está ya sucediendo en el aspecto ambiental, miles de empresas compiten por mejorar su impacto ambiental y por dar a conocer sus avances ambientales.