En los países en vía de desarrollo los pequeños agricultores no tienen fuerza para negociar precios justos por sus cultivos. Estos agricultores y sus familias son muy vulnerables a las malas prácticas de las grandes comercializadoras, y en la mayoría de casos sus ingresos no son suficientes para asegurar un nivel de vida digno que les permitan acceder a servicios básicos
Es difícil asegurar que los pequeños agricultores reciban precios justos por los productos sin la supervisión de entidades certificadoras como UTZ, Rain Forest Alliance y FairTrade. Por ello sin estas certificaciones los cultivos que tiene como origen en estas áreas geográficas las consideramos poco sostenibles.