Las personas en riesgos de exclusión están en inferioridad de condiciones para acceder al mundo laboral. Para su inserción se necesitan condiciones especiales de trabajo y formación para aprender un oficio e integrarse y la voluntad y el esfuerzo de empresas privadas.
A pesar de que las empresas reciben beneficios fiscales empleando a estos colectivos, no todas las empresas cumplen la obligación legal de cubrir parte de su plantilla con este tipo de colectivos.